El gobierno califica las 44 balsas que aún hay en España queacumulan residuos mineros abandonadas como “impacto ambiental grave, apartede ser una amenaza para la salud y el medio ambiente. Además hay 29 escombrerascon la misma calificación.
El Instituto Geológico y Minero hizo una lista del antiguo inventariode balsas mineras (de 2002) y procedió a realizar una evaluación de riesgos. Eseinventario incluía 986 presas y balsas, 385 de ellas ya abandonadas.
El responsable de minería en Greenpeace, Julio Barea, asegura que”no se hace mucho hasta que pasa algo”. Y explica que, prácticamente,todas las explotaciones mineras deben tener un “lugar donde echarescombros o llevar los restos líquidos cuando se separa la mena de la galga delos metales”.
Peligros actuales
Hace poco más de 20 años, en 1998, en Aznalcóllar (Sevilla)reventó una balsa minera realizada “con la misma técnica que en Brasil: abase de acumular restos”, indica Julio Barea. La riada afectó a los cursosde agua que llegan al Parque Nacional de Doñana. Dos décadas después, variosgrupos ecologistas han señalado que todavía persisten riesgos en las presasmineras operativas en España.
La principal presa minera con riesgo es la mina de Riotintoexplotada por la chipriota Atalaya Mining. “Es extremadamente peligrosa.Una bomba de relojería”, advierte Elena Solís, de Ecologistas en Acción. Noobstante Atalaya, indica que trabaja “en un escenario de riesgo cero,porque la presa contiene muy poca agua y se recircula y reutiliza en el procesoindustrial”. “A diferencia del caso de Brasil, en Riotinto cuenta conrefuerzo rocoso de los muros y las últimas tecnologías de control deestabilidad, lo cual aporta absoluta confianza”.
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