Vitoria está lejos de cumplir los objetivos de reciclaje que marca Europa para los próximos años y el nuevo Gobierno municipal quiere darle la vuelta a la situación. El concejal de Limpieza y Planificación Ambiental, Pascual Borja, ha dado recientemente detalles de los planes que van a poner en marcha durante los próximos cuatro años para aumentar el reciclaje en la ciudad.
Una parte de esas medidas tiene que ver con la reciente expansión de los contenedores de materia orgánica (marrones) que funcionan con la tarjeta ciudadana. En este sentido, el Ayuntamiento quiere poner en marcha “una nueva ordenanza fiscal que permita bonificar a las familias que se comprometan con el reciclaje”. “Y penalizar a quien lo haga mal”, ha explicado Pascual. Además, el Consistorio va a dar gratis las bolsas de compostaje que se utilizan para la recogida de esos residuos orgánica. La idea es adquirir 1,9 millones de bolsas de 10 litros de volumen para uso doméstico y otras 120.000 de 50 litros para hostelería y otros grandes productores.
El Gobierno municipal considera que hay que impulsar la sensibilización en la ciudadanía y está preparando varias campañas. Una de ellas llevará educadores ambientales a las comunidades para incentivar el reciclaje de vidrio en los hogares. Para 2030, el 75% de vidrio tiene que ser reciclado.
El departamento de Medio Ambiente va a colaborar además con la Policía municipal para vigilar que se cumpla el uso adecuado de los contendores. Se prevé llevar a cabo campañas periódicas de vigilancia para sancionar las actitudes incívicas en el uso de los contenedores.
El Ayuntamiento va a preparar un nuevo sistema de recogida de enseres “puerta a puerta en los domicilios” y activará un plan especial de limpieza de pintadas. Por otro lado, también se incrementará el número de papeleras para el reciclaje selectivo en la ciudad.
[Este contenido ha sido reelaborado a partir de Cadena Ser. Lee el original aquí]
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