La economía circular aporta una ventaja competitiva en las empresas

Reducir, reutilizar y reciclar son tres acciones propias de la economía circular que van más allá del cuidado del medio ambiente. Estas tres acciones son el resumen de una estrategia que hace más eficientes a las empresas y, por lo tanto, les aporta ventajas competitivas en el mercado. Por otro lado, diversos informes apuntan que los consumidores empiezan a exigir a las marcas un comportamiento mejor para cuidar a la Tierra.
Y es que tras reciclar muchos de sus productos, las compañías pueden valorizar sus residuos para utilizarlos como combustible renovable. Una gran variedad de negocios ya se nutren de biomasa o biogás en su operativa diaria, lo que además de ser respetuosos con el entorno, también le permiten ahorrar en la factura energética, asunto de especial interés pues representa una parte importante de los costes empresariales en la actualidad.

Economía circular con efecto dominó

Al triple beneficio anterior, se une otro que es de suma importancia ya que atiende a la cantidad. Y es que hay empresas que están empezando a exigir a los proveedores que también orienten sus actividades a la economía circular.
Un positivo efecto dominó que se está logrando a través de proyectos de co-creación entre clientes y proveedores. De esta forma, los grupos de interés estarían trabajando conjuntamente en proyectos que a unos y otros les hace ser económicamente competitivos bajo el objetivo común de descarbonizar su procesos.

También digitalización

Pero también la economía circular es sinónimo de digitalización e implantación tecnológica para hacer más ágiles y eficientes las actividades. Esta digitalización consta de tres elementos principales; (i) un mapeo de todo el proceso del cliente para la recopilación de datos, (ii) la gestión, manejo y visualización en una sola plataforma de los datos recogidos y (iii) su análisis, a través de Machine Learning, para definir patrones de operación y mantenimiento que permitan incrementar la eficiencia de los procesos.
Según explica Raquel Igualá, directora de Desarrollo de Negocio y cofundadora de Kukai Energy, «creemos que la digitalización de los procesos térmicos de las industrias, es la clave para lograr alcanzar los compromisos medioambientales y regulatorios adquiridos como miembros de la Unión Europea”. “Hay industrias intensivas en la generación de CO2, que tradicionalmente no han sido conscientes del impacto de sus emisiones. Estas industrias necesitan transitar hacia la digitalización de sus procesos, para de esta forma, entender primero su impacto ambiental y, a partir de ahí, reducir estas emisiones», matiza Igualá.

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