Vía libre al vertedero de Loeches, que supera el trámite de impacto ambiental

El macrovertedero de Loeches (Madrid), que recibirá la basura generada por 650.000 habitantes del Corredor del Henares, está cada vez más cerca, pese al rechazo de los vecinos y del Ayuntamiento. El estudio de impacto ambiental no encuentra ningún riesgo destacable. Como medidas correctoras se plantea el cerramiento de las naves donde se produzcan olores, la limitación del azufre del biogás e impermeabilizar las celdas donde se deposite la basura que no se pueda reciclar.
El Complejo Medioambiental de Reciclaje (CMR), como se ha bautizado al vertedero que sustituirá al de Alcalá de Henares a punto de colmatarse, se extenderá por 57 hectáreas del municipio de Loeches. Su construcción ha generado un gran movimiento en contra, que, de momento, no ha conseguido pararlo. La planta se situará a tres kilómetros del casco urbano de Loeches, y a dos o tres de varias urbanizaciones de otros pueblos de la zona como Torrejón de Ardoz, Torres de la Alameda o San Fernando de Henares.
El documento indica que existen dos efectos que pueden incidir en la calidad del aire: la emisión de contaminantes sobre todo partículas en suspensión y gases de combustión y la difusión de olores (compuestos orgánicos volátiles de azufre, ácido sulfúrico y amoniaco). En este caso, el impacto de la planta “puede considerarse compatible, a tenor de las medidas preventivas establecidas”. Tampoco existen cauces superficiales ni masas de agua subterráneas a los que se pueda afectar y las secuelas sobre la vegetación y la fauna se pueden considerar poco significativas.
Miguel Ángel Morales de Juntos por Loeches no se muestra sorprendido por el resultado del estudio. “Sabemos que la Comunidad tiene muchos intereses y no esperábamos ningún cambio. No quieren afrontar que es necesario modificar el sistema para cumplir la normativa europea”, explica. El grupo político analizará el estudio de impacto, recién publicado, en profundidad para comprobar si existe “algún resquicio” para poder continuar la lucha. Porque todas las medidas que se podían tomar desde el Ayuntamiento se han agotado. 
Rafael Gabriel Barahona, miembro de Ecologistas en Acción, considera que “se está perdiendo una oportunidad para empezar a promover otro sistema que lleve al residuo cero”.  En su opinión, se continua apostando por un modelo en el que se despilfarran los recursos para luego darles un tratamiento. La ONG ha mantenido diversas reuniones con la Mancomunidad del Este (que gestiona los residuos de 31 municipios de la zona). “Les hemos ofrecido un sistema alternativo con plantas de tratamiento separadas, más municipales, que traten los residuos in situ”, explica. Con este sistema se conciencia a los municipios y se evitan emisiones, sin necesidad de construir un macrocomplejo, añade. A pesar de que la planta parece imparable, Barahona sostiene que no se rinden y que esperan que tanto el Gobierno regional como la Mancoumunidad del Este “entren en razón”.


Source: 2