Madrid: Proponen la creación de un grupo de trabajo para regular el uso de áridos reciclados en la Comunidad

La Asociación de Gestores de Residuos de Construcción y demolición de Madrid  (AGESMA), le propone a la Presidenta de la comunidad madrileña, Isabel Díaz Ayuso, la creación de un grupo de trabajo para fomentar y regular el uso de los áridos reciclados en obras que se desarrollen en la Comunidad de Madrid.
AGESMA preocupados por la necesidad de impulsar la actividad económica en toda la comunidad, hace unos días presentaba un escrito para ofrecer la ayuda necesaria para ello a la presidenta madrileña. La Asociación de Empresas Gestoras de Residuos de la Construcción y demolición de Madrid, además de sugerir la creación de este grupo de trabajo, le plantea a la comunidad madrileña elaborar un documento técnico que recoja las especificaciones del uso de áridos reciclados en obras públicas y privadas. Una iniciativa que ya se ha llevado a cabo con éxito en otras comunidades, como en Andalucía, y que permite incentivar el uso de áridos reciclados en diversas obras con todas las garantías de calidad y seguridad. Una forma no solo de estimular la recuperación del sector del reciclaje, sino también para fomentar el uso de áridos reciclados contribuyendo así a una economía más sostenible y cumplir con las exigencias llegadas de Europa y del gobierno de España, en materia de economía circular.
El sector de la construcción es responsable de más del 35% de la generación total de residuos de la Unión Europea. En España, representa el 6,5 % del PIB y genera el 40% de los residuos en nuestro país. Si nos centramos en la Comunidad de Madrid, según estimaciones de la entidad, se generan del orden de 7 millones de toneladas de residuos de construcción y demolición (RCDs) al año, de las cuales calculamos que 4 millones podrían reciclarse en forma de áridos reciclados. A pesar de estos datos, la tasa de valorización de residuos de RCDs en la Comunidad de Madrid, en la actualidad, es una de las más bajas de España.
Por ello, una gestión adecuada de los residuos de la construcción y demolición, que incluya una separación y manipulación correcta de los residuos peligrosos, puede suponer grandes beneficios en cuanto a la sostenibilidad y la calidad de vida. Los áridos reciclados son uno de los mejores ejemplos de Economía Circular, ya que los RCD son reciclables en porcentajes cercanos al 100%, permitiendo que un residuo se vuelva un recurso y se reduce el impacto ambiental que genera la extracción de áridos naturales. Los restos procedentes de las obras de construcción y demolición son el segundo residuo, en volumen y peso, que se producen en España tras los urbanos, pero apenas el 14% de los escombros que se generan en nuestro país son reutilizados en forma de áridos reciclados.
La tasa de valorización de RCDs se aleja, en gran medida, del ambicioso objetivo marcado por la Unión Europea de cara a 2020 que aspira a que el 70% de los residuos de construcción y demolición sean valorizados, en una clara apuesta por la Economía Circular. Un objetivo con el que los RCDs están abocados a cumplir, puesto que son, precisamente, su mejor ejemplo al ser valorizables en porcentajes del 100%.
La Comunidad de Madrid representa casi el 10% del sector de gestión y tratamiento de RCDs de todo el territorio nacional y es, precisamente, una de las comunidades que peores datos ofrece en materia de reciclaje de RCDs.
Diversas instalaciones asociadas a AGESMA, están fabricando áridos reciclados procedentes del reciclaje de RCDs con marcado CE, declaración de conformidad y un sistema de control de producción en fábrica, auditado por un organismo autorizado externo, por lo que la calidad del producto está garantizada. Del mismo modo, la asociación trabaja con el ayuntamiento de Madrid en un pliego de uso de los áridos reciclados en obras municipales, que se encuentra muy avanzado.
El reciclado de RCDs, además de un incentivo fundamental y necesario para el sector, contribuye a preservar el medio pues supondría la reducción de los trayectos desde las explotaciones mineras para el empleo de los áridos naturales, con la reducción en las emisiones de los vehículos que ello conlleva. Por otra parte, se reduciría la extracción de materias primas naturales desde las canteras, proporcionando una nueva vida a los residuos, e introduciendo éstos en el circuito de la economía circular. Por todo ello, contar con un grupo de trabajo que permita regular el uso de los áridos reciclados en las obras mediante la elaboración de un documento técnico, supondrá encaminar hacia la sostenibilidad y la economía circular a la Comunidad de Madrid.


Source: 2