Las PYMES catalanas apuestan fuerte por la circularidad

Que las PYMES circulares catalanas vienen empujando fuerte en Cataluña es un hecho estadísticamente comprobado. Según el último estudio sobre economía circular realizado por la Generalitat de Cataluña, el 91% de las empresas exclusivamente circulares son PYMES (plantilla inferior a 250 personas) y el 83% de ellas llevan diez años de actividad desde su constitución. En criterios de facturación, las PYMES catalanas exclusivamente circulares giran 4.090 millones de euros. Contabilizando en criterios más amplios, es decir las que toman medidas parciales de economía circular y las que funcionan exclusivamente de manera circular, el estudio contempla que 391 centros de trabajo ofrecen soluciones de economía circular, lo cual supone una facturación global de 11.038 millones de euros y 70.419 empleos. Dos tercios de la facturación corresponden a PYMES y el otro tercio restante procede de la actividad de seis grandes operadores de reciclaje. Todo ello supone el 2% del PIB catalán. Este impulso empresarial es posible gracias a varios factores. Por un lado, hay nichos de mercado internacional que han posibilitado la exportación. El 52,2% de las empresas circulares catalanas son exportadoras y el 12,2% disponen de filial en el extranjero, según el informe.
Dicho documento asesora a las empresas de economía circular invertir en los países con buenas oportunidades económicas: Chile, Turquía, Estados Unidos, China, Canadá (particularmente la zona de Ontario) y Dinamarca. Los criterios de selección de estos países son: la sensibilidad al concepto de economía circular, programas o políticas relacionadas, necesidades específicas de gestión de residuos, agua o de uso eficiente de la energía por escasez de recursos o bien por el elevado uso de recursos. Asimismo, la Generalitat contempla dos criterios más: las oportunidades de actuación de la inversión extranjera y las oportunidades de innovación.
Se han detectado empresas potenciales inversoras en Cataluña en los segmentos de residuos, agua y energías renovables que no disponen de oficinas o delegaciones en Cataluña, otras empresas presentes en Cataluña pero que no venden soluciones de economía circular y empresas que están creando centros de I+D relacionados con la economía circular pero que no han optado por Cataluña en sus últimas inversiones. En cuanto a oportunidades de innovación, se detectan once tecnologías facilitadoras de la economía circular, entre las cuales Cataluña cuenta con: tecnología de reciclaje avanzada, tecnología y ciencias de la vida, sistemas de rastreo, tecnología de diseño modular, análisis Big Data e impresión 3D.
Asimismo se han detectado once centros de la red Tecnio que están desarrollando proyectos en el ámbito de la economía circular. Para desarrollar estas perspectivas al máximo posible y que las PYMES den el salto empresarial es preciso una política de ayudas y tan necesarias son las que están llegando de fondos europeos para grandes proyectos como las locales, a menor escala. Entre éstas últimas destaca la de la Agencia de Residuos de Cataluña, que ha resuelto conceder 1,8 millones de euros para subvencionar 66 pequeños proyectos empresariales vinculados al fomento de la economía circular con la finalidad de favorecer proyectos para mejorar la eficiencia en el uso de los recursos materiales. Otro elemento que potencia la economía circular es el lobby. En Cataluña conviven varias iniciativas procedentes de todos los niveles de las administraciones públicas, clústers organizados, universidades, centros tecnológicos y otros agentes. Asimismo, tienen lugar foros de debate internacionales, como ferias, encuentros y cursos. Se trata, en definitiva, de que la consolidación de las PYMES lleve a un proceso de mayor expansión empresarial, con la finalidad de que la economía circular siga impulsando el PIB catalán y genere nuevos puestos de trabajo. Quizás lo que algunos pesimistas puedan temer que sea el bálsamo de Fierabrás, nos dé la gran sorpresa empresarial y económica.


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