La bolsa de papel supone algo más del 24% del consumo total de bolsas comerciales

Cada vez más comercios utilizan bolsas de papel para guardar las compras que realizan los consumidores. Una opción más sostenible que las comunes de plástico, que tienen un uso medio de 15 minutos y tardan 50 años en degradarse. El consumo de bolsas de papel creció un 9,8 % en 2019 y supone actualmente un 24,75% del consumo total de bolsas comerciales en España, según datos de los fabricantes asociados a labolsadepapel.
Donde más presencia tiene este tipo de bolsa es en las panaderías y pastelerías, donde el consumo de bolsas de papel se sitúa actualmente en el 97%, frente al 66% en 2017, según un comunicado de la asociación. En los comercios minoristas del sector de moda y complementos, regalos, zapaterías y ópticas el porcentaje es del 85%, 15 puntos por encima que hace dos años. El uso de bolsas de papel en farmacias alcanza un 35%, mientras que en comercios de gran distribución se sitúa en el 14%, un uso que se ha ampliado mayoritariamente también en el sector de entrega de comida a domicilio.
El sector valora que el año 2018 fue “el año clave” para la bolsa de papel, al implantarse el uso de bolsa de papel en los supermercados, con Lidl como pionero y a continuación Mercadona, Carrefour, DIA, etcétera. Otro paso para afianzar esta tendencia fue Inditex, que en 2019 se pasó también a la bolsa de papel, con Zara en primer lugar, seguido después por Zara Home, Massimo Dutti y Uterqüe y con Bershka, Pull&Bear, Stradivarius y Oysho que culminarán el proceso este mismo año.
Según dos estudios realizados por el Instituto Tecnológico del Embalaje, Transporte y Logística (ITENE) sobre la reutilización y resistencia de estas bolsas, en supermercados, una bolsa de papel de formato pequeño con asas, similar a la bolsa de plástico tipo camiseta, soporta hasta más de 12 kilos. Para grandes almacenes y tiendas especializadas (producto textil y bazar), la bolsa de papel mediana con asa puede cargar hasta más de 14 kilos; mientras que para fruta y compra a granel, la bolsa sobre sin asa puede con 5 kilos o más si es de formato mediano o 2 kilos si es de formato pequeño.
Actualmente, en España, el 85% de las bolsas de papel que se utilizan se reciclan. Además las bolsas de papel son biodegradables, de modo que si una bolsa de papel no llega a entrar en el circuito del reciclado, se biodegrada en un periodo de entre dos y cinco meses. Los árboles que se plantan y cultivan en las plantaciones que se utilizan para la fabricación de bolsas de papel, al ser especies de rápido crecimiento como el pino y el eucalipto, son precisamente debido a esa característica los que más CO2 absorben. El eucalipto, por ejemplo, fija anualmente el doble de carbono que el castaño y cinco veces más rápido que la encina. 
Estas plantaciones para papel se rejuvenecen además periódicamente con las talas de aprovechamiento y la consiguiente regeneración y replantación. Y son los árboles jóvenes, los que están creciendo, los que más dióxido de carbono absorben, por lo que los cultivos de madera a partir de la que se fabrica el papel son grandes sumideros de CO2 que ayudan a frenar el cambio climático. Así, el carbono almacenado en las plantaciones permanece en los bioproductos papeleros como las bolsas de papel y con los sucesivos reciclajes de las bolsas el plazo de almacenamiento se va alargando una y otra vez.
[Esta noticia fue publicada originalmente en El Ágora. Lee el original aquí]


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