4 residuos contaminantes de difícil reciclaje: ¿cómo tratarlos?

El reciclaje es una de las claves para una gestión sustentable de los residuos, así como el consumo consciente. Pero, lamentablemente, ciertos materiales resultan muy complejos de reciclar y pueden permanecer en el medio ambiente varios años o incluso siglos. Por ello, el incentivo al reciclaje debe caminar junto a una concienciación respecto a los productos difíciles de reciclar. De esta manera, es posible desincentivar su consumo y la circulación en la sociedad. Y tú, ¿conoces cuáles son estos productos? 

1. Cápsulas de café

Este producto está muy de moda, pero supone un gran desafío para el actual sistema de reciclaje. El principal problema está en que las cápsulas no pueden separarse de su contenido. En consecuencia, no pueden considerarse como un envase ni descartarse en los contenedores amarillos. Tampoco pueden incluirse entre los residuos orgánicos o en el compostaje domestico. Al parecer, las principales marcas de este segmento están trabajando para minimizar el impacto contaminante de sus productos.  Pero, por ahora, las cápsulas de café siguen estando entre los productos más difíciles de reciclar.

2. Bolsas plásticas

Mucha gente ha entendido que las bolsas de plástico son uno de los agentes contaminantes más comunes en las sociedades actuales. Algunos países han aprobado leyes para restringir su utilización en supermercados y tiendas. En España, estas bolsas se cobran desde 2018 como paso previo a su prohibición total. Y muchos ciudadanos ya optan por las bolsas ecológicas, hechas a partir de materiales reciclados o fáciles de reciclar.
No obstante, estadísticas de la ONU revelan que alrededor de 500 mil millones de bolsas plásticas siguen siendo utilizadas alrededor del mundo. Una bolsa  deplástico es usada durante un tiempo promedio de tan solo 12 minutos. Pero su impacto en los ecosistemas es devastador y puede prolongarse por décadas. Para que tengas una idea, causan la muerte de al menos unos 100.000 mamíferos marinos y un millón de aves a cada año.

3. Aceites

Los diferentes tipos de aceite que usamos en nuestro día a día, están entre los productos más difíciles de reciclar y con mayor impacto ambiente. Un único litro de aceite es capaz de contaminar hasta 1.000 litros de agua. Además, su contenido de grasa, que puede provocar atascos en canalizaciones y tuberías, genera una película en la superficie de ríos y mares, afectando el ciclo vital de los seres vivos que allí habitan. Uno de los grandes obstáculos para el reciclaje del aceite sigue siendo el descarte inadecuado. Por ello, recuerda almacenar el aceite que utilizas en un frasco reciclable y entregarlo en los puntos limpios o contenedores específicos.

4. Medicamentos

Al igual que sucede con el aceite, el descarte inapropiado de los fármacos contamina las masas de agua dulces y saladas. Los principios activos y otras sustancias usadas en su fabricación, pueden resultar toxicas para la fauna y la flora. De esta forma, cuando no se descartan y reciclan correctamente, pueden conllevar a la contaminación de los ecosistemas y la muerte de numerosas especies.  Los medicamentes deben tratarse como residuos peligrosos y no mezclarse con los demás residuos en el hogar. Por lo que hemos visto, cuando algún medicamento se caduque en tu casa, no lo eches a la basura o en el desagüe. Llévalo al punto limpio más cercano de tu hogar y ayuda a preservar nuestro medio ambiente.
[Esta noticia fue publicada originalmente en OK Diario. Lee el original aquí]


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