El silencioso monstruo de las toallitas húmedas

Una a una, las toallitas húmedas que lanzamos inconscientemente al inodoro se convierten en un incómodo e insalubre problema medioambiental, produciendo atascos con consecuencias dañinas para el medio ambiente y la salud pública, además de un gasto de recursos considerable.
En 2017 en Sant Josep (Ibiza), una masa monstruosa formada por toallitas acabó en el mar, en la cala de Bou; en Valencia, el antiguo cauce del Turia estuvo a punto de inundarse de aguas grises. Aguas residuales urbanas provenientes de domicilios, alcantarillados e industrias, debido a un tapón de toallitas de 1 km de largo y de aproximadamente 900 toneladas de peso; y en lugares como Cádiz, se llegan a retirar 600 kilos de residuos, sobre todo toallitas, de las estaciones de bombeo cada día. Por eso no es de extrañar que 8 de cada 10 servicios de mantenimiento de alcantarillado en España sean exclusivamente para desatascar tuberías.
Carlos Espinosa, Jefe de Servicio Saneamiento de Valencia, asegura que las causas de este problema son los malos hábitos de los ciudadanos, el diseño de los colectores y la propia configuración de la red de saneamiento en su caso. Los atascos se pueden producir en varios puntos del recorrido que siguen las aguas residuales, según explica Aguas de Murcia. El primer punto donde se puede detectar el atasco es en la propia vivienda, donde nosotros mismos o un fontanero podemos solventar el problema. Otro punto cercano donde se producen atascos suelen ser en las arquetas de las zonas de viviendas, donde las comunidades de vecinos gastan de media 300 euros por cada arreglo.
Otros lugares donde se producen atascos por toallitas y otros elementos no disolubles en agua son: en las acometidas de saneamiento (tuberías de hasta 200 milímetros de diámetro), las redes unitarias (con tuberías por encima de los 200 milímetros de diámetro por donde incluso una persona puede caminar), las estaciones de bombeo, y en las estaciones de depuración de aguas residuales (EDAR).
En algunos puntos del recorrido de estas aguas residuales, existe conexión con las tuberías de aguas pluviales. Si se producen atascos en las tuberías de aguas residuales, pueden rebosar y alcanzar las tuberías de aguas pluviales, que suelen tener como destino ríos, ramblas y cauces de ríos, perjudicando la flora y fauna de los ecosistemas, como estuvo a punto de ocurrir en Valencia, lo que además pudo haber provocado un problema sanitario de gran importancia. Si las toallitas logran sortear todos estos obstáculos y llegan al mar, tardan meses en degradarse, perjudicando la fauna y flora marina, si no es recogido por el organismo competente. Al expulsar químicos como los alcoholes de las toallitas, el daño y contaminación que ocasionan es aún mayor.
Pero las toallitas higiénicas no son las únicas responsables de estas obstrucciones, “también se trata de compresas, hilo dental, bastoncillos, trapos, plásticos, preservativos”, como apunta Espinosa. Las redes de saneamiento suelen desatascarse con camiones de impulsión que aplican aspiración de alta presión. Sin embargo, este dispositivo puede ser o no suficiente.
Carlos Espinosa explica diversas formas de prevenir este problema: “Cabe realizar una concienzuda labor de sensibilización de la opinión pública acerca del problema que existe hoy en día”, además de contar con la “colaboración de las empresas fabricantes de los productos que suelen acabar en el alcantarillado”. Además, es necesario “diseñar un protocolo de mantenimiento y limpieza preventiva periódica realista y efectivo” y, en el caso concreto de Valencia, “plantear la ejecución de nuevos colectores con condiciones de diseño más adecuadas.”
A raíz de esta problemática, han nacido campañas de concienciación en distintos puntos de España: en Euskadi, “No alimentes al monstruo de las cloacas”; en Murcia, “Toallitas, no las tires nunca al WC”; y en Cataluña “Stop tovalloletes al váter”. En otras ciudades como Valencia, han decidido utilizar la vía punitiva para cortar de raíz este problema, con multas de hasta 750€ para las comunidades de vecinos que provoquen tales atascos.


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