El futuro será circular (queramos o no)

El futuro “será circular tanto si queremos como si no, pero no porque nos importe mucho el medioambiente sino porque no hay recursos suficientes para seguir fabricando a la velocidad a la que lo estamos haciendo”, ha advertido la bióloga Mercedes Herranz en un debate sobre economía circular.
Herranz, vicepresidenta también de la Asociación de Consumidores y Usuarios (ADICAE) en la Comunidad Valenciana, ha explicado que la economía circular no es sinónimo de reciclar sino que lo importante es que “no llegue nada al vertedero”, durante un debate sobre ‘Consumismo vs Economía circular’, organizado por esta entidad con el apoyo del Ministerio de Consumo en el madrileño Círculo de Bellas Artes.
En el foro, también participó entre otros expertos el ingeniero y presidente de la Fundación de Energía e Innovación Sostenible sin Obsolescencia Programada, Benito Muros, quien se ha lamentado de que según una encuesta elaborada en varios países de la UE en 2019, “el 82 % de los consumidores declara que su prioridad es ahorrar antes que salvar el planeta”. A ello se suma que “tres de cada cuatro personas piensa que los productos éticos son más caros”, por lo que considera que es necesario incrementar la concienciación de la población acerca de la economía circular y el ahorro de materias primas.
Otra de las participantes fue la periodista e investigadora especializada en consumo Brenda Chávez, quien ha llamado la atención sobre datos concretos como por ejemplo que “los europeos tenemos 72 aparatos electrónicos en casa y 11 de ellos no se utilizan o están rotos”. Ayudar a mejorar el medioambiente se puede conseguir con conductas tan fáciles como “mantener nuestra ropa en uso nueve meses adicionales (respecto a lo que solemos usarla) reduce la huella de carbono, desechos y agua entre un 20 y 30%”.
El delegado y economista de ADICAE en Asturias, Óscar González, ha añadido que el consumo en sí no es “nada malo” pero el problema es “cuando se vuelve irracional y entonces hablamos de consumismo”. Entre otras medidas ambientales, ha insistido en la necesidad de “un etiquetado transparente, sin engaños verdes”, concluyó.
[Este contenido procede de EFE VERDE. Lee el original aquí]

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