Cataluña: Barcelona introducirá cambios en la recogida de basura puerta a puerta de Sant Andreu

El concejal de Emergencia Climática y Transición Ecológica, Eloi Badia, entonó ayer en la comisión de Urbanismo en el Ayuntamiento algo parecido a un mea culpa sobre la gestión del puerta a puerta en Sant Andreu del Palomar. El edil reconoció errores, empezando por la falta de comunicación con los vecinos y los comerciantes, algo que aunque atribuyó en parte a la actual situación de pandemia se comprometió a enmendar. Badia hizo también del gobierno municipal la propuesta de Esquerra, que pasa por esa mejora de la comunicación, pero también por la flexibilización de los horarios de recogida, adaptándolos a las necesidades de lo ciudadanos, así como impulsar recipientes comunitarios, sobre todo en las zonas más densas, para evitar la acumulación de basura en el espacio público.
“Ya hemos hecho cambios como adaptar el servicio al calendario comercial, servicio a domicilio de personas con discapacidad…”, alegó Eloi Badia. “Pero tenemos que dar una solución al textil sanitario, a las personas con problemas de horario, y en octubre tendremos camiones nuevos que harán menos ruido”, continuó el concejal, que también se comprometió a man­tener reuniones con vecinos y comerciantes en el territorio, multitudinarias, abandonando la pantalla y dando la cara. “Nos ha faltado hacer encuentros más abiertos”, reconoció el representante de BComú en su comparecencia, so­licitada por JxCat, y tras la cual el propio concejal acabó votando, en nombre del gobierno, la propuesta presentada por ERC, que recabó el voto positivo del resto de los partidos de la oposición, salvo de Ciudadanos, que se abstuvo.
Ha de quedar claro que el sistema no es inmutable y que seguirá evolucionando”, manifestó el concejal de ERC Max Zañartu, que defendió el puerta a puerta como una “prioridad”, a la vez que reclamó al gobierno municipal más empatía y mano izquierda. “Transparencia y presencia”, resumió la edil de JxCat, Francina Vila, que pidió al consistorio barcelonés más “diálogo y escucha”, que busque la complicidad de los vecinos, que los cambios sean progresivos.
“Es arriesgado afirmar que solo hay un modelo”, advirtió el concejal Celestino Corbacho en nombre de Ciudadanos, que puso sobre la mesa la posibilidad de que algunos contenedores puedan regresar al barrio. “Ha habido imposición y eso no es bueno, porque quien tiene que hacer suyo el nuevo sistema no es el gobierno, sino los ciudadanos”, añadió el edil de la formación naranja.
“No se han ponderado bien los costes”. manifestó el presidente de Barcelona pel Canvi, Manuel Valls, que defendió también una mayor flexibilidad en la aplicación del servicio y dio la razón a los vecinos en sus demandas de mayor privacidad. “En Sarrià las bolsas no llevan chip”, manifestó. Eloi Badia, sobre esta circunstancia, aseguró que la privacidad de los vecinos está asegurada y que en los encuentros que se realizarán en el territorio se abordará esta cuestión, así como los temores a posibles robos o problemas sanitarios debidos a plagas.
[Esta noticia fue publicada originalmente en La Vanguardia. Lee el original aquí]


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