El 48% de la población española afirma que no apoyaría una recuperación económica “a toda costa” de la crisis ocasionada por la COVID-19 y el consiguiente estado de alarma, si ello implicara la toma de medidas perjudiciales para el medioambiente.
Así figura en el estudio “La red del cambio: los consumidores ante la recuperación sostenible”, presentado por el director ejecutivo de la empresa de compraventa de segunda mano Wallapop, Rob Cassedy, y elaborado por la propia compañía en colaboración con la multinacional de investigación de mercado Ipsos.
Este dato en concreto implica, según Cassedy, “una mayor concienciación respecto al cuidado del planeta y a la explotación de sus recursos, comparado con años anteriores” y se ve refrendado por otro según el cual un 62% de los encuestados dice apoyar una “recuperación verde”. El mismo documento señala que un 80% de la población tiene intención de continuar buscando productos “más sanos y respetuosos” tras el confinamiento y un 87% se muestra convencido de que pude influir en los cambios económicos que se produzcan tras la crisis sanitaria.
Cassedy cree que la reclusión forzada por el estado de alarma ha permitido disponer de “espacio para pensar, repasar y ordenar nuestras prioridades” en materia medioambiental, ayudando a los planteamientos sobre “cómo queremos vivir en este mundo y cómo queremos dejarlo en herencia para las futuras generaciones”. Así, un 83% de las personas que participaron en el estudio se considera a sí mismo tan responsable del problema medioambiental como las instituciones, empresas y otros organismos, por lo que todo parece indicar que la sociedad española “está preparada para los profundos cambios de consumo que exigirá” la actual situación puesto que “es consciente de que las acciones individuales pueden cambiar el mundo”.
Entre esas acciones individuales figura la creciente tendencia hacia el consumo de objetos de segunda mano, lo que impulsará la sostenibilidad y la economía circular. Los próximos dos años serán, en su opinión, “un período de retos” para afrontar tanto la emergencia climática como la recuperación económica tras la crisis sanitaria, dos desafíos que marchan en paralelo para un 73% de los encuestados ya que las consideran “igual de importantes”.
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